La traducción de canciones ha cobrado fuerza durante los últimos años. En un primer momento, se inició con las óperas, y hoy día se ha extendido a otros géneros musicales. A pesar de estos saltos, la investigadora y especialista en traducción, Charlotte Bosseaux, indica que la traducción de canciones es un campo poco explorado y bastante reciente que empezó a cobrar importancia en la década de los 90.
En sus inicios, no se sabía con demasiada claridad qué papel debía desempeñar la figura del profesional traductor, lo que resultó un obstáculo. Sin embargo, con el paso del tiempo, el trabajo del traductor fue escalando poco a poco, y, aunque incluso hoy en día no termina de posicionarse del todo, esta tarea ya se ha ido consolidando en todo el mundo.
La traducción de canciones presentes en los distintos formatos audiovisuales cuenta con restricciones que suponen un trasvase lingüístico. El autor Martínez Sierra señala que la principal restricción a la que se enfrenta el traductor es la propia imagen como elemento análogo, es decir, las risas, la sincronía cinésica e isocronía, así como la sincronía fonética o labial. Hacer una traducción fiel y exacta de las imágenes o contenidos originales requiere de mucha atención y cautela para no alterar la información que se quiere ofrecer.
Por esta razón, cuando el traductor o la empresa responsable de traducir una canción asume esta responsabilidad, cuenta con distintas opciones, que de acuerdo a Franzon, 2008; Low, 2016; Qin, 2017, serían:
- Decide no traducir la canción.
- Traduce la letra, pero obvia la música original.
- Escribe una letra diferente, es decir, que no tenga ninguna relación con la original, pero sin alterar la música original.
- Traduce la letra y adapta la música, aunque en algunos casos es necesario componer nuevas partituras.
- Decide adaptar la traducción a la música original.
La traducción de canciones no tiene una fórmula perfecta
Traducir una canción puede resultar fácil para quien domina esta área, pero también puede ser uno de los mayores retos en el momento de traducir un producto audiovisual. La traducción no tiene una fórmula mágica, sino que requiere de estrategias y técnicas que, en algunos casos, obligan a cambiar la letra o la música.
Para comprender más este amplio mundo de las traducciones, es importante diferenciar una traducción para doblaje de una subtitulación. La primera ofrece más libertad o creatividad, mientras que, en las subtitulaciones, se traduce de forma literal, porque los textos o letras aparecen en el mismo instante que suena la canción.
¿Qué ocurre con las traducciones en las canciones de Disney?
Disney es una empresa reconocida a escala mundial por la producción de contenidos audiovisuales infantiles de alta calidad. Por este motivo, en la composición y traducción de sus canciones cuida cada detalle, ya que su principal objetivo es no alterar o interferir en la creación de la rima.
Aunque en algunos temas particulares, como en el tema How far I´ll go, de Vaiana o Moana, de Disney, no hace una traducción fiel y exacta, sí conserva las rimas. Asimismo, cuidan otros detalles como la extensión de los versos, por lo que deben usar algunos términos especializados para mantener la longitud.
La subtitulación: Una modalidad que ya reina en el mundo
La subtitulación es una de las ramas de la traducción audiovisual que se ha posicionado en todo el mundo y es una de las más usadas para traducir canciones. Sin embargo, hay una barrera que hace que el doblaje esté por encima en algunos formatos, como es el caso de las películas infantiles. Las grandes productoras optan por el doblaje, debido a que el público infantil -en algunos casos- no cuenta con una habilidad lectora completa para seguir el ritmo de las subtitulaciones.
Sin embargo, en otras producciones en las que los niños no son el público meta, se opta por la subtitulación para traducir las canciones. De igual forma, llevan al usuario una información real de la letra de las canciones.
Cabe destacar que la traducción de canciones implica prácticas, estrategias y prioridades que deben tenerse en cuenta en el momento de traducir. Aunque existen estas situaciones particulares, es importante mencionar que los traductores de canciones también tienen la autoridad para salirse del guion y tomarse algunas libertades, siempre y cuando esto no altere la esencia del contenido que se quiere transmitir.
Tips para subtitular una canción
El primer factor que debe tomar en consideración un traductor en el momento de subtitular una canción es cumplir al pie de la letra las indicaciones del cliente, sin olvidar cada una de las pautas que deben seguirse a nivel profesional.
Si vas a subtitular una canción y aún tienes dudas sobre cómo hacerlo, te dejamos algunos tips que te ayudarán en este proceso:
- Todos los subtítulos deben ir en cursiva. La única manera de aplicar otro estilo es cuando el cliente así lo indique.
- Recuerda: el significado debe estar por encima de los recursos literarios, como por ejemplo, la rima.
- Se recomienda usar un subtítulo por cada verso. También se pueden colocar dos versos en el mismo subtítulo, pero cada uno debe estar en una línea diferente.
- Otro de los puntos es el uso de los puntos suspensivos de enlace; aunque no es obligatorio hacerlo, es lo más recomendable.
- En caso de que los subtítulos sean para sordos, es necesario incluir un símbolo de una nota musical; de esa manera, podrán intuir que corresponden a una canción.
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